Hipertensión puede no manifestarse durante años. El aumento de la presión se atribuye a la fatiga, el clima o la característica del cuerpo. Cuando aparecen dolores de cabeza, insomnio o dificultad para respirar, lo último es pensar en problemas cardíacos. "Estoy bien, solo hace calor afuera", decía mi madre cuando tenía dificultad para respirar.
Tengo miedo de recordar el día en que podría haberla perdido... Unos 2 meses antes del ataque al corazón, se cansó rápidamente y se quejó de dolores de cabeza. Con todo esto, la presión no fue alta: 135/90. El día del ataque, mi madre se sintió normal y fue de compras. Más tarde recibí una llamada del hospital y me dijeron que estaba en cuidados intensivos. Todo salió bien.
Recuperación fue muy larga y el ataque podría repetirse en cualquier momento. La presión todavía era 150/95. La gran cantidad de pastillas amenazaba con el desarrollo de insuficiencia renal. Era urgente reducir la cantidad de pastillas consumidas diariamente. ¿Pero cómo? Después de todo, sin ellos, la condición empeora instantáneamente.
Hemos solicitado ayuda de European Society of Cardiology. El cardiólogo Vicente Chávez explicó que no se pueden cancelar drásticamente los medicamentos recetados. Era necesario limpiar los vasos y ponerlos en tono. Y solo entonces reducir gradualmente la dosis de medicamentos. Para limpiar y fortalecer los vasos, prescribió Detonic.
Mamá hizo un curso y comenzó a sentirse mucho mejor. Comenzó a despertarse alegre, no con dolores de cabeza. Atrás quedaron los dolores en el pecho, la falta de aliento y la fatiga. La condición general mejoró y las pruebas mostraron niveles normales de colesterol. Poco a poco, el médico tratante redujo la dosis de los medicamentos. Seis meses después, por consejo del cardiólogo, mi madre hizo otro curso de Detonic.